sábado, 12 de julio de 2014

Mágica teórica

Todo lo que he estudiado en mi vida se ha visto derruido. Ahora me veo obligado a dar clases particulares en mi pueblo de algo en lo que no creo. Mis vecinos me admiran, soy físico, trabajé en Suíza “en eso tan importante del Big Bang”; no saben muy bien qué es lo que hacía pero su ignorancia no resta un gramo a la tremenda admiración con la que me agasajan. Imposible explicarles por qué regresé, muchos comentaron que me habían echado, nadie imagina lo poco que importa ya para mí el bosón de Higgs.


De qué está hecha la conciencia humana planteaba  mi profesor, sostenía que lo podríamos saber cuando llegásemos al origen de todo, la  lucha primera  entre materia y antimateria. Y el tiempo, qué sería de la conciencia humana sin él. Miro mi reloj que gira hacia atrás, llevándome con él  evitando que dañe a aquéllos que me rodean. Me llevó más de una vez al momento en que rechazaba volver a casa, repetidamente hasta que por fin accedí entendiendo su señal, sabiendo que si el reloj andaba de nuevo estaría obrando bien. ¿Habrá otros como el mío? Por el mundo en el que vivo puedo adivinar que no. Pocas veces dá ya marcha atrás, solo marca las horas de los días que aquí paso  dando clases y junto a los que dieron y perdieron todo para que yo pudiese  cumplir mi sueño de científico y ahora sé que la conciencia es más magia que Física.

No hay comentarios:

Publicar un comentario